sábado, 19 de abril de 2014

Es una pena...

pero las fotos no captan la belleza real de este encaje. El pañuelo mide 20 x 20 cm. y el ancho de la puntilla es de 4,5 cm. De una delicadeza extrema  da hasta "miedo" tocarlo, parece que se va a deshacer.
Es una pena también acabar un trabajo. Cuando lo estás realizando, lo tienes delante de ti constantemente. Lo miras y remiras mil veces y  disfrutas de su lenta evolución, aunque en el fondo te digas que no lo vas terminar nunca. Pero cuando llega a su fin y después del esfuerzo del cierre, cortas todos los hilos, quitas todos los alfileres, lo enseñas a todo el mundo y ... lo entierras en la oscuridad de un cajón. ¡Que triste final para tanta belleza!
El lunes mismo lo llevo a enmarcar...

2 comentarios:

  1. triste? para nada yo me quedo con el

    no te apures q yo no le entierro .Es precioso que manos tienes .va ser uno de mis proximos retos GRACIAS POR ENSEÑARME LOLI

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  2. Pilar, estuve hace poco en Gante, como me acorde de tí!!! que maravillas!! aunque después de ver este pañuelo me has dejado sin palabras.
    besos

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