Pierre, silencioso, sin que se le notara, nos hacía un pan delicioso y una carbonada belga para mojar bien el pan y chuparse los dedos. Cuando más concentradas estábamos, sonaba a lo lejos "Una furtiva lágrima" que Pierre interpretaba con su fagot, haciendo que el vello se nos pusiera de punta. Pero sobre todo, pasaba el tiempo con un lápiz y un papel, haciendo maravillosos diseños de encaje Duquesa y Rosalina, bajo la supervisión de Ghislaine que siempre le hacía cambiar algo.
Sin pensármelo dos veces le pedí que me diseñara un abanico y por fin, él, pensándoselo más de una vez, aceptó.
He aquí el resultado de ese acuerdo. Gracias, Pierre, por tu diseño y gracias a los dos por darme permiso para publicarlo en el blog.


Como Pierre sabe lo mucho que me gusta la aguja, ha tenido la delicadeza de dedicarme 49 flores y un rib del dibujo central que necesitan sus correspondientes perlitas.
Pero esta vez voy a intentar no pedir ayuda, por lo que ya he empezado a hacerlas. Para que veas que tengo una gran tarea por delante te enseño los pasos de que consta:

Aquí en España: Mariá Castells i Simon en Arenys de Mar, dedicó parte de su actividad al diseño de encaje modernista; Manzano y Toribio Martínez en Almagro, con sus diseños de Blondas, son una muestra de la dedicación de los hombres al mundo del encaje.